Bóveda
Es
la memoria la bóveda inquebrantable de los destellos del pasado, un
amor, su aroma, sus manos deslizándose sobre el cuerpo tiritante de lo
amado. En esa memoria, triste a veces, solo reluce la opacidad de lo
perdido, la extravagancia del dolor que se yergue inmarcesible sobre los
dulzores de la vida, y en esa memoria cándida en ocasiones, se filtran
los rayos dorados en haces de luz, la impalpable, intangible emoción de
un recuerdo anidado en el corazón que despierta los sentidos, la razón y
eleva el espíritu, sabiendo entonces que lo que ya pasó nunca deja de
pasar mientras duerma intocable e inalcanzable en un rincón del corazón.