Inefables, ineptos, infumables,
infectos , inmundicia, insidiosos,
inmorales, insalubres, insaciables,
incoherentes, inicuos e incautos.
Sentado en el tajuelo de mi tabuco
Con mi librea fruslera y macilenta.
En este lupanar de sibarita,
Cetrino y lacerante observo al taimado
Trémulo por las veleidades del zafio,
Por la molicie y la inquina,
Por el petimetre que cambia un zelote por un palio.
Por plañidero papal que niega el axioma.
Me encuentro en el majuelo de la perfidia
Como galeote del barco de los parias.
Por los hastiados anhelos del misántropo
Veo a Neda con los ojos entornados.
La profusión de una quimera,
La perorata del quejumbroso,
Como rémora del progreso
Y la admonición de la guerra.
Quiero vilipendiar al gobernante mangante.
La adehala de sus intenciones enajena y enerva mi mente.
Lo siento mucho, eunucos mentales,
Cabrones, cobardes , arrogantes y serviles.
Salud, trabajo y libertad.
German R. Rubio Hernandez
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